Cuando piensas en mañana, ¿qué futuro visualizas? 

Independientemente de que seas apasionado por el medioambiente o por la investigación médica, existen muchas causas respetables que necesitan de personas capacitadas como tú. La retribución puede darse de muchas formas. Es posible que entregues una parte de tus ahorros a una organización benéfica, hagas voluntariado o dones artículos que ya no usas. Crear un impacto, cambiar la vida de otras personas y construir un futuro mejor son todas recompensas que te brindan beneficio al retribuir.

No tienes que dar grandes cantidades de dinero para hacer la diferencia. Incluso los pequeños cambios suman. 

Cuando se trata de dinero, es mejor dar teniendo en cuenta con un plan. Las contribuciones benéficas deben incluirse en tu presupuesto; sin embargo, asegúrate de priorizar tus necesidades. No debes dar todo tu dinero y que no te quede nada para la vida diaria. Cuando separas dinero para tus objetivos, piensa otras formas en que puedes darle uso a tu dinero. Si bien puedes querer ahorrar para un par de auriculares nuevo, puede ser más conveniente separar un monto pequeño para causas que te importan.

¿Qué causas te importan?

Cualquiera sea la causa que te importe, tu contribución puede marcar una diferencia.  

Cuando ahorras para donar dinero a una organización benéfica, haz un plan de cuánto dinero quieres donar. Tal vez desees reservar el 10 % de tu asignación cada semana. Si obtienes 10 USD por semana, es 1 USD cada vez que recibes tu dinero semanal. ¿Te has decidido por alguna causa? Habla con tus amigos y familia e involúcralos también. Contribuir con un grupo puede tener incluso un mayor impacto.

Si no tienes tiempo para hacer voluntariado, considera donar artículos para beneficencia. Independientemente de que sean libros que no lees o prendas que ya no te quedan bien, donar tus artículos usados para beneficencia puede ayudar a otras personas que los necesitan. Revisa tus cosas no deseadas y busca una organización benéfica que acepte ese tipo de donaciones. Asegúrate de que los artículos que dad estén en buenas condiciones; no dones un artículo que esté roto o desgastado.